Aprovechando que estamos en el último día en el que se pueden hacer cambios he decidido explicar un poco como funciona el tema de los traspasos en
Lo primero es saber que el concepto de traspaso que se tiene en Estados Unidos no es el mismo que en Europa. Allí los jugadores no se compran por dinero, sino que se cambian por otros jugadores. Existe un máximo de dinero en efectivo que se puede pagar por un jugador (si no me falla la memoria son unos 300.000 dólares, pero no lo aseguro).
Existen ciertas limitaciones que afectan a los cambios “jugador por jugador”. La más importante es que los sueldos de los jugadores que reciba cada equipo no deben hacer superar el límite salarial a ese equipo. Y ¿qué es el límite salarial?. Pues es una regla que “impide” que los equipos destinen a sueldos más de un porcentaje determinado de su presupuesto. Esto se aplica en todos los deportes profesionales americanos y en la NBA en concreto está en torno a los 45 millones de dólares. Aún así hay equipos que lo superan, pero simplemente tienen que pagar una multa por hacerlo y no hay más problemas.
Hay que estar atento en los últimos días del plazo porque es cuando se suelen hacer los traspasos más “jugosos”. Y es cuando más funcionan las máquinas rumorológicas de los periodistas que cubren la competición.
Este año tenemos con el supuesto cartel de transferibles a jugadores como Gasol, Garnett, Carter, Kidd, Lewis, Allen, y en general casi todo jugador de equipos que llevan tiempo sin ser candidatos a nada. Finalmente se llegarán a producir muy pocos, o ninguno de esos traspasos de los que se habla, pero mientras no llegue el final del plazo es una manera interesante de entretenerse.
Ha sido un resumen un poco precario del sistema, pero espero que al que no supiera como funcionaba toda esta parafernalia ahora lo tenga algo más claro.
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